Auto Rosellón, un brunch para repetir mil veces

En el último mes he visitado dos veces Auto Rosellón y eso solo puede significar una cosa: ¡Me encanta! Reconozco que, como vosotros, suelo tener un directorio mental de mis restaurantes favoritos o de referencia en mi cabeza. Y, cuando de imprevisto tengo que elegir donde ir a comer o a cenar, recurro a esta lista donde me siento segura porque sé que son restaurantes que no me van a fallar.

Bien, dicho esto, Auto Rosellón se ha introducido en mi lista de manera directa. Fuimos con Mr. B un día a probar, a ver si había suerte y nos gustaba, y así fue. Tomamos los huevos revueltos con salmón y los huevos benedict con espinacas y jamón. Sí, iba de huevos la cosa. Para terminar, su lemon pie deconstruido. ¿Mi valoración? Absolutamente fascinada. Me encantó de principio a fin. No solo por lo rico que estaba todo, sino por la atención del personal y el encanto que desprende el local. Vale, son extras que no tienen nada que ver con el plato, pero suman. Y suman tanto que a veces se convierten en el inconveniente para dejar de ir a un sitio u otro.

Entre la primera y la segunda vez que he disfrutado de Auto Rosellón han pasado aproximadamente dos semanas. Y esta vez ha sido con mi padre (@rafuel55) y con mi hermana Patu. Elegí yo sin darles opción a otro lugar porque queríamos algo nuevo (para ellos), rápido y que sobre todo no tuviéramos que dejar el riñón al ver la cuenta. Pedimos (otra vez) los huevos benedict con espinacas y jamón, los huevos poché con guacamole y bacon sobre brioche, el impresionante steak tartar con mantequilla trufada y su pulpo con salsa de yogur. ¡Sublime! Hacía muchísimo tiempo que no disfrutaba tanto de la comida sintiendo que era todo más o menos "sano". De postre, no podíamos irnos sin su lemon pie (también otra vez) y sin probar la tarta de hojaldre con frutos rojos y crême fraiche. ¡Espectacular!

Y hasta aquí mi experiencia en Auto Rosellón. No os voy a decir que es visita obligada, pero sí os recomiendo que vayáis a disfrutar de su carta y del encanto de su local. Y si solo queréis ir a tomar algo, probad su Pink Lemonade.

Precio medio: 25€ por persona

DATOS

Dirección: C/ Rosselló 182 - 08008 Barcelona

Teléfono: 93 853 93 20

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